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Lecturas


Esta selección es deliberadamente subjetiva. Tal vez los haya mejores, pero estos libros han caído en mis manos, me han permitido acercarme y me han servido de mapa y guía. Consideradlos una carta de presentación y una invitación a indagar.




MIS LIBROS DE CABECERA

  • ALAIN: Mira a lo lejos
  • CAMUS, Albert: El mito de Sísifo
  • COMTE-SPONVILLE, André: La felicidad, desesperadamente
  • EPICTETO: Enquiridión
  • EPICURO: Obras
  • GIBRAN, Kahlil: El profeta
  • GOFFMAN, Erving: La presentación de la persona en la vida cotidiana
  • HESSE, Hermann: Siddharta
  • MARCO AURELIO: Meditaciones
  • MARINA, José Antonio: La inteligencia fracasada
  • MONTAIGNE, Michel: Ensayos
  • RILKE, Rainer María: Cartas a un joven poeta
  • SARTRE, Jean-Paul: El existencialismo es un humanismo
  • SAVATER, Fernando: Ética para Amador
  • SCHOPENHAUER, Arthur: Parábolas, aforismos y comparaciones
  • SÉNECA: Cartas a Lucilio
  • SÉNECA: Sobre la felicidad
  • SPINOZA, Baruch: Ética
  • WATZLAWICK, Paul: El arte de amargarse la vida

LAS QUE HE LEÍDO Y VALEN LA PENA

  • ALBERONI, Francesco: Enamoramiento y amor
  • ARANGUREN, José Luis: De ética y de moral
  • BAUMAN, Zygmunt: Vida líquida
  • BOECIO: Consolación de la filosofía
  • COMTE-SPONVILLE, André: Pequeño tratado de las grandes virtudes
  • COMTE-SPONVILLE, André: El amor la soledad
  • CRUZ, Manuel: Amo, luego existo
  • EVANS, Jules: Filosofía para la vida
  • FRANKFURT, Harry G.: Las razones del amor
  • FRANKL, Viktor: El hombre en busca de sentido
  • FROMM, Erich: El arte de amar
  • HAN, Byung-Chul: La sociedad del cansancio
  • HAN, Byung-Chul: Psicopolítica
  • HAN, Byung-Chul: La agonía del Eros
  • HARRIS, Marvin: Nuestra especie
  • HUMPHREY, Nicholas: La mirada interior
  • JOHNSON, Richard: Integridad interior y satisfacción
  • JUNG, Carl: El hombre y sus símbolos
  • KRISHNAMURTI: La vida liberada
  • MARINA, José Antonio: Ética para náufragos
  • MOORE, Thomas: El cuidado del alma
  • PUNSET, Eduardo: El viaje a la felicidad
  • RUSSELL, Bertrand: La conquista de la felicidad
  • SAVATER, Fernando: Apóstatas razonables
  • SEGALEN, Martine: Ritos y rituales contemporáneos
  • SUN-TZU: El arte de la guerra

LAS QUE NO ESTÁN MAL

  • CARRERA y LUQUE: Nos quieren más tontos
  • FERRY, Luc: Sobre el amor

LAS QUE PROMETEN PERO ESTÁN POR LEER

  • CAMUS, Albert: El hombre rebelde
  • GOMÀ, Javier: Filosofía mundana
  • HEIDEGGER, Martin: Ser y tiempo
  • PANIKER, Salvador: Cuaderno amarillo
  • SARTRE, Jean-Paul: El ser y la nada

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Anímate

Anímate, se le repite al triste con la mejor voluntad. Anímate: como si la sola palabra poseyera ese poder performativo, fundador, casi mágico de modelar el mundo por el mero hecho de ser pronunciada. Como si la intención de algún modo tuviese que ser capaz de poner las fuerzas que faltan. Pero el triste no puede animarse... porque está triste. Suspira con Woody Allen: ¡Qué feliz sería si fuera feliz! Sin embargo, es verdad que la palabra tiene poder; pero no tanto por lo que dice como por lo que sugiere. Las emociones son un movimiento (e-moción) que escapa a la voluntad. Pertenecen a ese inmenso ámbito de lo inconsciente y lo automático, donde el Yo no alcanza y parece que no seamos nosotros. Su cariz misterioso justifica que desde antiguo se hayan considerado territorio de almas y de dioses (o demonios). Los médicos de las emociones eran los mismos que trataban con los espíritus y oficiaban la magia: los chamanes parecían los únicos capaces de llegar al corazón, de hacer pactos con...

Destacar

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