Perder sólo es cambiar. Y la naturaleza universal disfruta con el cambio. M. A.
Cada estorbo a una tarea se convierte en una ayuda, y cada obstáculo puesto en el camino se convierte en un impulso. M. A.
Si yo no opino que lo que acontece es un mal, no sufro ningún mal. Y sólo de mí depende esa opinión. M. A.
Pronto olvidarás todo; pronto te olvidarán a ti. M. A.
Recuerda que tú puedes soportar por naturaleza todo lo que tu opinión haga soportable y tolerable al indicarte que te interesa y te conviene hacerlo. M. A.
El dolor no es ni insoportable ni eterno, si recuerdas sus límites y no imaginas más de lo que es. Epicteto.
Las terribles dificultades no bastan. Todas las vidas son difíciles; la exitosa realización alcanzada por algunas obedece a su modo de afrontar los sufrimientos. Cada dolor es una confusa señal de que algo va mal, que puede engendrar tanto un buen como un mal resultado en función de la sagacidad y fortaleza de quien lo padece... El arte de vivir radica en sacar provecho de nuestras adversidades: “Hemos de aprender a soportar aquello que no podemos evitar” [Montaigne]. Botton.
Arrancar toda raíz negativa supondría al mismo tiempo ahogar los elementos positivos que pudiesen brotar tallo arriba en la planta. No deberían turbarnos nuestras dificultades sino tan sólo nuestra incapacidad de hacer que crezca de ellas algo hermoso... La plenitud se alcanza al responder sabiamente a las dificultades capaces de destrozarnos... Nietzsche nos insta a aguantar. Botton.
¿Cómo preferiría Nietzsche que afrontásemos nuestros reveses? Sin dejar de creer en lo que deseamos, incluso cuando aún no sea nuestro y acaso no llegue jamás a serlo... Luchó duro para ser feliz pero, allí donde no logró triunfar, no se volvió contra aquello a lo que una vez aspirara. Se mantuvo fiel a lo que se ofrecía a sus ojos como la característica fundamental de un ser humano noble: ser alguien que “no niega ya”. Botton.
¿Y si el placer y el dolor estuviesen tan indisolublemente ligados
el uno al otro que el que “quisiera” experimentar tanto placeres como pudiera
se vería “obligado” a experimentar tantos dolores como le es posible?... Si
queréis disminuir y aminorar el sufrimiento de los hombres, pues bien:
¡tendréis que disminuir también su capacidad para gozar! Nietzsche.
Si dedicas algún tiempo a pensar en la vejez, la muerte y otras
cosas infortunadas, tu mente tendrá más estabilidad cuando esas cosas
acontezcan, puesto que ya te habrás familiarizado con su naturaleza... Sin un
cierto grado de tolerancia hacia el propio sufrimiento, la vida se convierte en
algo miserable, como una mala noche eterna. Dalai Lama.
Según el pensamiento budista, las causas profundas del sufrimiento
son la ignorancia, el anhelo y el odio, a las que se llama “los tres venenos de
la mente”. Dalai Lama.
Si pensamos en el sufrimiento como algo antinatural, algo que no
debiéramos experimentar, muy pronto buscaremos un culpable. El riesgo de
asignar culpas y mantener una postura de víctima es precisamente la
perpetuación de nuestro sufrimiento, con sentimientos persistentes de cólera,
frustración y resentimiento. Dalai Lama.
En la práctica budista se puede utilizar el sufrimiento personal
para intensificar la compasión... “Que mi sufrimiento sea el sustituto del
sufrimiento de otros seres. Que este sufrimiento pueda salvar a todos los seres
que experimentan un dolor similar”. Dalai Lama.
Para que crezca y se multiplique es necesario plantar el grano de
trigo en la oscuridad de la tierra, y mi fracaso, mi desesperación, mi
ignorancia y mis torpezas son la oscuridad en la cual he sido plantado a fin de
madurar. Mandino.
[El hombre bien constituido] da con remedios contra lo que le
perjudica, saca provecho de sus adversidades; lo que no le mata le fortalece...
Nietzsche.
El dios que trae la dolencia es el que la sana. Moore.
¿Y si la depresión fuera simplemente un estado del ser, ni bueno
ni malo, algo que el alma hace cuando le parece bien y por sus propias y buenas
razones? ... Para el alma, la depresión es una iniciación, un rito de pasaje.
Moore.
Estamos heridos por el simple hecho de formar parte de la vida
humana. Moore.
“Inspiro y sé que estoy experimentando un sentimiento
desagradable. Espiro y sé que estoy experimentando un sentimiento
desagradable.” ...Si afrontamos nuestros sentimientos desagradables con mimo,
afecto y no-violencia, podemos transformarlos en energía sana, positiva. Thich
¿Qué le impide a usted proyectar su nacimiento hacia los tiempos
venideros y vivir su vida como un día doloroso y hermoso en la historia de una
gran preñez? ¿No ve usted entonces cómo todo lo que ocurre vuelve a ser
principio, una vez y otra? Rilke.
Considere si esas tristezas no han pasado como cruzando por en
medio de usted; si no hay mucho en usted que se haya transformado, si no ha
cambiado usted en algún punto, en algún lugar de su ser, mientras estaba
triste... Pues ellas son los momentos en que ha entrado algo nuevo en nosotros,
algo desconocido. Rilke.
No somos prisioneros. No nos están preparadas caídas ni trampas, y
no hay nada que nos deba dar miedo ni atormentar... No tenemos ninguna razón
para desconfiar de nuestro mundo, pues no está contra nosotros. Si tiene
espantos, son nuestros espantos; si tiene abismos, esos abismos nos pertenecen;
si hay peligros, debemos intentar amarlos... Quizá todos los dragones de
nuestra vida son princesas que esperan sólo eso, vernos una vez hermosos y
valientes. Quizá todo lo espantoso, en su más profunda base, es lo inerme, lo
que quiere auxilio de nosotros... ¿Por qué quiere excluir de su vida ninguna
intranquilidad, ningún dolor, ninguna melancolía, si no sabe lo que esas
situaciones producen en usted? Rilke.
la vida tiene razón, en todos los casos. Rilke.
Y en ese mismo instante en que el mundo que lo rodeaba pareció
desvanecerse y él se quedó solo como una estrella en el firmamento, en aquel
momento de frialdad y de desánimo, se irguió un Siddharta más sólido y fuerte,
más posesionado que nunca de su propio Yo. Hesse.
¡Ah, Siddharta! Te veo sufrir, pero uno debiera reírse de tus
sufrimientos: ¡tú mismo te reirás pronto de ellos! Hesse.
Todo hombre cree que los sufrimientos que le han tocado en suerte
son los mayores del mundo. Hesse.
Su situación es desesperada, pero no seria. Watzlawick.
Una tristeza ocasional forma parte integrante de la vida; la
tristeza viene y se va, sin que uno sepa cómo; si no esta noche, mañana al
despertar el día ya habrá pasado. Watzlawick.
Para curar cualquier síntoma psicológico, hemos de devolverle la
conciencia y convertir la compulsión en capacidad. Johnson.
Todos los síntomas nos curan, pero sólo si les prestamos atención
y reaccionamos... Lo primero que hay que hacer es trasladar el sufrimiento al
interior, como un acontecimiento interno... Si un hombre es capaz de hallar el
Perceval que lleva dentro, asumir la responsabilidad que le corresponde y
relacionar ese proceso evolutivo con su vida consciente, entonces podrá dar con
el camino hacia el castillo del Grial. Después de todo, sólo tiene que seguir
adelante un poco, girar a la izquierda y cruzar el puente levadizo... Su
principal obligación consiste en formular la pregunta necesaria... Una persona
curada se convierte automáticamente en alguien capaz de curar. Y tiene más
fuerza por haber superado un período oscuro y por haber traído una solución
consciente como un don para el mundo. Johnson.
La filosofía triunfa con facilidad sobre las desventuras pasadas y
futuras; pero las desventuras presentes suelen triunfar siempre sobre la
filosofía. La Rochefoucauld.
¿Qué cuesta más: acomodar la celda o luchar por la libertad?
Bullen.
Una actitud mental de no resistencia a las dificultades de la
vida... La vida te presentará muchas oportunidades para aprender, pero muchas
veces estarán ocultas bajo la obligación... Si cuando haces algo que no te
gusta tienes en cuenta que puede ayudarte a buscar los tesoros de la mente,
entrará en acción una actitud de no resistencia. Si cuando discutes con alguien
que te cae mal puedes aprovechar la ocasión para ejercitar la benevolencia,
darás un paso adelante en el camino hacia la tranquilidad. Y si estás en una
situación difícil, o incluso angustiosa, y te propones aprender todo lo que esa
situación pueda enseñarte, habrás desvelado el secreto de un gran logro. Ese
secreto es amar todo lo que odias. Bullen.
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