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Limitaciones y contradicciones


Nos induce [al error] nuestra propia inclinación a juzgar y decidir sobre lo que no estamos capacitados para juzgar y decidir, a causa de nuestras limitaciones. Kant.

Tenemos que armonizar anhelos contradictorios. José Antonio Marina.

Todo hombre que se refugia detrás de la excusa de sus pasiones, todo hombre que inventa un determinismo, es un hombre de mala fe. Sartre.

Quien pone su poder por encima del hombre debe estar por encima de las debilidades de la humanidad. Rousseau.

Si la salud y la luz de un hermoso día me sonríen, soy un buen hombre; si tengo un callo que me aprieta en un dedo, estoy malhumorado, desagradable e inaccesible. Montaigne.

Confesando y anunciando él mismo con antelación esta limitación [problemas con la erección del pene], aliviaba la tensión de su alma por el hecho de que al declarar ese fallo como esperado, sus obligaciones disminuían y pesábanle menos. Montaigne.

En el trono más elevado del mundo seguimos estando sentados sobre nuestras posaderas. Montaigne.

¿Para qué sirven esas ideas elevadas de la filosofía en las que ningún ser humano puede basarse, y esas reglas que están fuera de nuestras costumbres y de nuestras fuerzas? Montaigne.

Toda limitación proporciona felicidad... Cuanto más amplio es [nuestro círculo de visión], tanto más frecuentemente nos sentimos atormentados y angustiados. Pues al aumentar ese círculo aumentan y se agrandan las preocupaciones, los deseos, los miedos. Schopenhauer.

Un hombre se define tanto por sus comedias como por sus impulsos sinceros. Albert Camus.

Deméter y Perséfone son dos aspectos de un mismo rapto mítico. En nosotros hay algo que se inclina hacia las profundidades, jugueteando con la fascinación narcisista, mientras alguna otra cosa intenta mantenernos en el buen camino, en un mundo de valores familiares y saludables. Thomas Moore.

En asuntos del alma lo que parece más indigno resulta ser lo más creativo... Tenemos que encontrar una manera de convivir con los sentimientos que nos perturban, como los celos y la envidia... El alma humana demuestra ser un campo de batalla en el que se libran grandes pugnas, cuya profundidad va mucho más allá del alcance del entendimiento racional... Lo único que podemos hacer es procurar no identificarnos con las emociones y dejar, simplemente, que la pugna se resuelva sola. Thomas Moore.

Una de las razones por las que una persona que tiene de sí misma una imagen exclusiva de pureza puede caer con facilidad en la violencia es precisamente su grado de ceguera para ese potencial suyo. Thomas Moore.

La pureza había triunfado sobre su alma, y por eso su alma estaba profundamente perturbada. Thomas Moore.

Para la mayoría de las personas, su virtud cardinal es también su fallo fundamental. Thomas Moore.

Parece que esa persona se está frustrando deliberadamente a sí misma, pero no puede descubrir por qué. Sabe que hay algo erróneo, pero no puede descubrir de qué se trata. Miller, Galanter y Pribram.

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