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Mostrando entradas de noviembre, 2024

Pecados

La tradición católica se afanó, al menos en mi generación, abonando en nuestras mentes infantiles el espectro del pecado. Cuando uno era, como lo era yo, más bien escrupuloso con el ascendente de la autoridad, y se tomaba a pecho el cumplimiento de las normas para ganar el estatus de «bueno» (o, al menos, no ser tachado con el de «malo»), el riesgo de incurrir en el pecado se convertía en fuente de un sufrimiento obsesivo. En definitiva, y puesto que el pecado abarcaba casi todo lo que podía evocar algún placer, la culpabilidad era un destino casi seguro, y, unido a ella, el merecimiento de castigo. Yo estaba convencido de ambas cosas, y tenía asumido que ni mi sumisión ni las penitencias a las que a veces me sometía servirían para librarme de la terrorífica condena. Y, sin embargo, debo reconocer, ahora que puedo hacerlo sin sentirme amenazado, que nunca entendí cabalmente la casuística del pecado. ¿Por qué es malo lo que no se puede evitar, lo que tira de nosotros desde dentro con t

De vuelta en casa

La surtida industria de la realización personal nos ofrece todo tipo de métodos para alcanzar la serenidad, la felicidad o como quiera que se llame a una vida satisfactoria. Cada uno de esos procedimientos, obviamente, se nos vende como el mejor: el más sencillo, el más directo, el más eficaz… Con esa esperanza los adquirimos, uno tras otro, como antiguamente se compraban los crecepelos o los remedios milagrosos en los carromatos de las ferias. Entusiasmados, abrimos el libro o asistimos a la charla donde quizá encontremos, por fin, esa clave que tanto hemos buscado. Sin embargo, suele pasar que, después de la emoción de las primeras páginas (o sesiones), uno descubre que el método no resulta ni tan inmediato, ni tan simple, ni tan efectivo como se prometía. La tarea es más ardua de lo que pensábamos, y el resultado más incierto.  Como avezado miembro del pelotón de los inadaptados, yo dediqué buena parte de mi juventud a la búsqueda de la piedra filosofal. Convencido de que tenía que