El vocabulario psicológico nace impregnado de espiritualidad, y tiene sentido: el cuerpo se percibe, pesa, duele; en cambio, la mente parece no ser de este mundo. Las sutilezas del comportamiento parecen hundir sus raíces en los oscuros pozos del misterio. En ellos se inspiran las religiones, que funcionan como artefactos masivos de ingeniería psicológica. Este aroma espiritual de la mente se manifiesta empezando por el propio término “psicología”, que toma del griego la partícula psyche , alma: la psicología, como es sabido, vendría a ser en origen una especie de tratado del alma , o sea de la mente, ya que en la Antigüedad ambos términos se solapaban. Actualmente, la palabra inglesa mind también significa a la vez mente y espíritu, en una ambivalencia que tal vez le reste rigor, pero le enriquece la semántica. Sin embargo, la ambigüedad del término griego es aún más sugerente: psyche procede de psuche , aliento; el aliento es el soporte y el signo de la vida, del impuls...
Apuntes filosóficos al vuelo de la vida