Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de octubre, 2017

"No nos toquéis... la educación"

Ese chusco juego de palabras, que combina el guiño y el clamor a la indignación, es el lema que ha elegido el secesionismo, a través de unos sindicatos abducidos por el entramado nacionalista cuando no directamente vinculados a él, para movilizar al poderoso lobby de la enseñanza. Una reacción de indignación exagerada e hipócrita, en respuesta a declaraciones que algunos políticos, de muy poco tacto y menos luces, han ido haciendo últimamente sobre lo que ellos han llamado burdamente “el adoctrinamiento” en las escuelas catalanas en contra de España y lo español (lo que pueda haber de verdad tras esa afirmación, que lo hay pero demasiado sutil para resolverlo con una expresión tan simplona como “adoctrinamiento”, no es objeto de este escrito). “No nos toquéis…”, además de parafrasear una exclamación de indignada hartura, pero en chocarrero, evoca esa constelación emocional de rechazos, ascos y prevenciones que precisamente se quiere despertar, algo así como un “No pongáis vuestras suc...

Abducidos

Hay vida más allá del órdago secesionista, y algún día, esperemos que no muy lejano, podremos dejar de pensar a todas horas en el tema, podremos superar esta conmoción por lo sucedido y esta ansiedad por lo que puede suceder. Tal vez un día, esperemos que próximo, la política deje de ser una tensión y una coacción, y volvamos a preocuparnos por lo realmente preocupante, que son el trabajo y la educación y la pobreza de dos tercios del mundo y el imperio del capital y la devastación de la naturaleza, y tantas cosas que estamos descuidando aplastadas bajo los escombros de esta febril demolición. Quizá, también, podamos regresar a la construcción de la vida personal, a nuestras viejas inquietudes existenciales y nuestras aspiraciones a la vida buena y pacífica que buscaban Epicuro, Séneca, Montaigne o Spinoza, al amor al conocimiento que animaba la pasión de Tales, Aristóteles, Leonardo, Hume, Newton o Marx, al esfuerzo por concebir una ética coherente y fundamentada al que dedicaron s...

Bajo el rodillo de las barras y la estrella

En estos días aciagos, el nacionalismo catalán se ha apropiado de lo público hasta tal punto que lo ocupa todo, y no deja ni un resquicio para respirar. Bajo su escandalera permanente no se puede pensar en otra cosa, estamos enganchados a su función, con el corazón en un puño, como quien es incapaz de escapar de un sonsonete obsesivo que le inunda la cabeza. No podemos hacer nada más, pendientes de cuál será el siguiente despropósito con el que seguirán enredándonos y conduciéndonos a la debacle. Se sigue demostrando así que el nacionalismo, ahora con su antifaz de justiciero independentista, no es, como pretende, un movimiento de liberación, ni siquiera para sus acólitos, sino una miserable operación de conquista: la invasión, arbitraria y forzada, de la vida de todo un país, la detención de su pulso, la absorción de sus fuerzas, la abducción de sus pensamientos. Es cierto que tal desaguisado ha sucedido, en buena parte, por no haberle prestado, quien debió hacerlo, la adecuada a...

Este nacionalismo

Este nacionalismo tontiastuto e implacable que han pergeñado las élites catalanas conquista triunfante cada detalle de la vida cotidiana, se infiltra en cada pequeña asociación, hipnotiza las conciencias que no se esfuerzan por mantener el propio criterio y la sensatez. Tiene de su parte la fuerza de la tribu, que es atávica y poderosa, con su amor ferviente a lo propio y su miedo sordo a la exclusión; la pasión de la épica, que ha construido meticulosamente con sus mitos, y aplasta la razón bajo el sentimentalismo; la promesa de lo nuevo, que frente al hastío de lo conocido parece un territorio luminoso e inabarcable, una oportunidad para trascender cualquier límite, bajo la divisa que enunció el poeta ― el gran poeta orgánico del nacionalismo catalán ― Miquel Martí i Pol: “Todo está por hacer y todo es posible”. Lo que ha venido tras él y lo que sucedía ya entonces aclara a qué se refería el ínclito escritor. El sueño independentista perfila una Arcadia de abundancia, justicia y ...