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Autenticidad, verdad


¿Cómo salvaremos nuestra alma en nuestro paso por el mundo? ¿Lograremos ayudarla con justicia, introducirla en nuestros actos y palabras? Hermann Hesse.

Pensar la verdad y decirla entra dentro de lo arduo, que empieza a delinearse como una heredad incómoda pero irremediablemente nuestra. José Antonio Marina.

La confesión generosa y libre debilita el reproche y desarma la injuria. Montaigne.

La vida feliz es la que está conforme con su naturaleza... De ello nace una constante tranquilidad y libertad. Séneca.

Cuanto más honrado sea uno, mayor seguridad en sí mismo tendrá. Dalai Lama.

Para un hombre que no hace trampas lo que cree verdadero debe regir su acción. Albert Camus.

Pienso que obrar justamente es no dar nunca en público un paso que no me comprometa. Nietzsche.

Un ventarrón sopla a través de los árboles, y por todas partes caen al suelo esos frutos que son las verdades. Nietzsche.

Las características inaceptables, infradesarrolladas, inadvertidas en ti, no desaparecen; se concentran en los rincones oscuros de tu personalidad como una sombra... Las proyecciones nos mantienen enredados en ilusiones de nuestra propia invención. En las tradiciones espirituales orientales se les llama “mayas”, una forma limitada de conciencia. Cuando está en marcha la proyección, nuestra respuesta típica es: 1) emocional, 2) compulsiva y 3) desproporcionada a la realidad de la situación. Robert Johnson.

Cuando aceptas la realidad, hablas desde un lugar sagrado... Los budistas hablan del punto medio y llaman a este acto de equilibrio “caminar por el filo de la navaja”. Precisamente ese punto medio, donde no eres ni más ni menos de lo que eres, es el lugar sagrado. Robert Johnson.

Si reconociéramos nuestras proyecciones, ya no tendríamos a nadie de quien quejarnos, nadie a quién mejorar o a quién castigar, a nadie podríamos echarle la culpa de nuestro descontento. Tampoco tendríamos a nadie que nos salvara, a nadie a quien adorar, a nadie a quien hacer responsable de nuestro contento. Robert Johnson.

Un tonto se convierte en sabio dejándose a sí mismo libre de ser tonto... Se convierte en sabio cuando tienen la humildad de aceptarse a sí mismo tal como es. Robert Johnson.

Cuando nos permitimos existir verdadera y plenamente, aguijoneamos al mundo con nuestra visión y lo desafiamos con nuestra propia manera de ser. Thomas Moore.

Tiene que saber renunciar a esos deseos o desearlos de verdad... Usted desea y al mismo tiempo se arrepiente de ello con miedo. Hermann Hesse.

Esta resistencia se manifiesta con aburrimiento, miedo o quizás una actitud mental irracional. Su función... es mantener el autoengaño intacto. Hasta que puedas superar esta resistencia y hacer frente a todos tus autoengaños, estarás indefenso ante ellos, dominarán tu pensamiento. Leonard Bullen.

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