Sentido común. Eso es lo que lubrica las disputas; los roces, los desencuentros, las rivalidades. Mezclado con una pizca de cultura, que nos ayude a abrir los ojos, y una generosa porción de buena voluntad, que ofrezca lo mejor de nosotros y nos predisponga a lo mejor de los otros.
Apuntes filosóficos al vuelo de la vida