En uno de los cuentos tradicionales que recoge Jean-Claude Carrière en su delicioso libro El círculo de los mentirosos , leo una frase que me sobrecoge: “Era presa de la más violenta de las cóleras, que es la cólera contra uno mismo”. Carrière titula el cuento “El hombre con barba”, y es una alegoría de la violencia sutil y a la vez brutal con que el ego puede ensañarse con nuestra parte más inocente. Tras la muerte de su hijo, un hombre se retira al desierto y dedica todas sus horas a encontrarle sentido a esa terrible desgracia. Un pájaro escucha su historia y, riendo, le dice que no encuentra la respuesta porque solo piensa en su barba. El ermitaño se ensaña entonces con la barba y se la arranca a mechones. Pero el pájaro no parece conmoverse ante esa violencia, y sigue riendo. “¿Por qué te ríes?”, pregunta el ermitaño con el rostro sanguinolento. Y el pájaro replica: “¡Porque sigues sin pensar en otra cosa que en tu barba!” El relato admite muchas lecturas, pero todas ellas ti...
Apuntes filosóficos al vuelo de la vida