¿La familia es buena o mala? Solo sé que es irrevocable. Querríamos trascenderla, quebrar su cáscara, rasgar la membrana y dejar atrás su matriz. Pero, ¿adónde iremos que no venga con nosotros? Ella es la materia prima, viscosa y obligada, primordial como el mundo antiguo, espumosa como los océanos; el sustrato y la enseña de la vida. La llevamos hincada en el origen, infiltrada por el desamparo, enredada a fuerza de incertidumbre en la identidad y el sentido. Crisol primitivo y feroz, como el vientre de las estrellas. Cantera de la roca, cincel que hiere y esculpe. Abrazo exuberante, mortal. Horas dulces y dardo envenenado. Dueña absoluta del pasado, mina embalsada que se desparrama en el presente y anega el porvenir. La encontraremos en cada nostalgia, en cada esperanza. En cada rincón del espejo. En cada célula del cuerpo y cada temblor del alma. Hemos de temerla, implacable y poderosa, mientras plantamos cara a sus dragones para crecer. Pero a la postre todos los c...
Apuntes filosóficos al vuelo de la vida